lunes, 1 de junio de 2015

Semana Adolescente...

Adolescentes – Quién es el del espejo?


De golpe, ese pequeño retoño al que acunamos tiernamente se transforma en un ser que nos cuesta reconocer. Nos llena de miedo, de desconcierto…
 
En un texto de 1919, “Lo Siniestro”, Freud nos introduce en este concepto que me parece que es interesante para pensar el momento vital al que nos referimos: “Lo siniestro se da frecuentemente y fácilmente, cuando se desvanece el límite entre la fantasía y la realidad; cuando lo que habíamos tenido por fantástico aparece ante nosotros como real, cuando un símbolo asume el lugar y la importancia de lo simbolizado.” Es decir que algo, que pudo o no ser fantaseado, irrumpe en lo real. Lo familiar, se vuelve extraño.
 
Esto podemos postularlo para lo que se genera en los adultos que interactúan con un adolescente pero debemos pensar que a los adolescentes les ocurre algo similar, desde otro lugar: EN ELLOS MISMOS, CON ELLOS MISMOS!!!!
 
Dimensionemos lo que es transitar la adolescencia:
 
El niño/a es empujado, en la pubertad, a un mundo otro, extraño, ajeno, que muchas veces asusta, angustia, preocupa.
 
- En ese nuevo mundo, él ya no es él. Es un otro con el que se tiene que encontrar-reconocer (y esto no siempre es fácil). Construcción de una identidad adolescente y luego adulta.
 
- Comienza a modificarse su cuerpo. Los cambios biológicos tienen un fuerte impacto. La imagen corporal debe ser redefinida. Empiezan a sobrar y/o a faltar “cosas”.
 
- Hay una presión hormonal-psicológica pero también social al encuentro con el otro sexo. La posibilidad de un encuentro sexual pasa a tomar un lugar primordial en la escena (tan deseado como temido).
 
El adolescente necesita con urgencia poder encontrar ese nuevo lugar, poder establecer una identificación, sentir que tiene el control de su cuerpo, de sus deseos, de sus vínculos. Hasta tanto no se consolida, todo es confuso y doloroso. ¡Son tantos los duelos que tiene que hacer de lo que ya no es!
 
Esto es sólo un esbozo de la problemática a la que los adolescentes deben hacer frente.
Todos transitamos esta etapa pero eso no nos impide, igualmente, sentirnos perturbados frente a esos “jóvenes monstruos”. ¿Será que, cual espejo, nos reflejan/recuerdan nuestro propio horror?.
 
Nos mueven la estantería porque también nosotros tenemos que hacer un duelo: Nuestros hijos ya no son niños a quienes podamos acunar.
 
Son otros diferentes (a nosotros y a lo que ellos mismos fueron). Tan familiares como extraños. 

2 comentarios:

  1. Así es. Es complicado asimilar lo bueno y lo malo, comenzar a pensar maduramente, elegir y vivir liberal y/o conservadoramente. Decidir quíen , qué y lo más importante si realmente eres aquello que decides.

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  2. Gracias Magdiel por aceptar la invitacion de disfrutar el contenido que preparamos para ti... La invitacion es a que publiques con nosotros cualquier contenido que sea benefisioso para las demas personas; Sera publicado bajo tu autoria y con enlaces para que tus amigos disfruten de tu obra... Si te gusto este articulo te invito a seguir el resto de la semana por que tendremos uno diario para la Semana Adolecente...

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